Rasputín, el diablo sagrado

Grigori Yefímovich ‘Rasputín’ es un personaje ruso muy curioso de la Historia e influyente en la corte del zar Nicolás II, que actuaba como un auténtico místico. Conocido también como «el Monje Loco» fue considerado una especie de adivino popular. Con su extraordinario carisma personal se ganó el favor de la familia real y de buena parte de la aristocracia rusa..

Introducción biográfica

Su marcado atractivo físico y sus legendarios excesos y prácticas sexuales le hicieron rodearse de muchas admiradoras. Nacido en Siberia, en el seno de una familia campesina y sin ninguna formación, Rasputín adquiririó pronto gran popularidad por su vida licenciosa y su fama de taumaturgo. Su infancia viene marcada con la trágica muerte de su hermano, debida a una neumonía, tornándose místico y taciturno. Sus visiones le hicieron muy popular. Predicó el futuro y decía sentir la unión entre la virgen María y el hombre. Le apasionaba tanto las mujeres como el vino. Aprendió a hipnotizar a la gente con su mirada y hacer que hicieran lo que él deseaba.

A los diecinueve años se casó con Proskovia Fiódorovna, de la que tuvo cuatro hijos, aunque tras un corto período de tiempo abandonó a su familia haciéndose monje ortodoxo del Monasterio de Vekhoture. Muy pronto se hizo con un grupo que abandonaba también a sus familias para seguirle, como si fuera enviado por Dios para salvar a la humanidad, haciendo un recorrido hasta Jerusalén. Durante esta peregrinación Rasputín vivió de las donaciones de los campesinos que encontraba a su paso; se le consideraba un místico y se le atribuía el poder de curar enfermedades y predecir el futuro.

A su llegada a San Petersburgo, en 1903, conocido como un hombre santo y escogido por Dios, se fue haciendo un hueco entre la nobleza de la mano del conocido inspector de la Academia de Teología, monseñor Teofán. Pronto se haría con la confianza del religioso que le propició a que las puertas de las familias más acaudaladas de la ciudad se le abrieran  sin problema alguno. En 1908 fue presentado a la esposa del Zar, Alejandra Fiódorovna, quien ya había oído hablar de sus supuestos poderes curativos.

La zarina pensó que podría curar a su hijo Alexis Nikolaiévich, el heredero del trono ruso, que padecía hemofilia. Se especula con la posibilidad de que consiguiera aliviar su dolencia mediante hipnosis. La mejoría del heredero le granjeó la confianza de la zarina y también la de Nicolás II, siendo investido de un inmenso poder. A principios de la Primera Guerra Mundial, Rusia atravesaba un momento crítico. El zar Nicolás II asumió el mando del ejército y Rasputín se hizo con el control absoluto del gobierno.

Su profunda influencia en la corte imperial escandalizaba a la opinión pública; además, su comportamiento le daba mala reputación y sus orgías eran bien conocidas por el pueblo, que lo designaba con el sobrenombre de El Monje Loco.

La familia Romanov

El asesinato misterioso

El asesinato del enigmático monje y místico ruso Rasputín en diciembre de 1916 tuvo varios complices de la aristocracia rusa, encabezados todos ellos por el príncipe Félix Yusúpov. Pese a la simplicidad de un plan supuestamente infalible para acabar con su vida, la realidad se tornó mucho más complicada de lo inicialmente previsto, y fueron necesarios varios intentos de asesinato en la misma noche.  Rasputín contaba con 48 años.

Los conspiradores, envidiosos de la influencia de Rasputín en la corte del zar Nicolás II , acordaron matarlo en el palacio del propio Yusúpov, en San Petersburgo. Poco antes de su asesinato, Rasputín escribió a la zarina diciendo que esperaba una muerte violenta, probablemente por parte de misma nobleza. Y predijo que si él moría, los zares harían lo mismo en menos de dos años. Curiosamente acertó porque el zarismo cayó dos años después con la revolución rusa de 1917.

Félix Yusupov
Félix Yusupov

Las razones que se han aludido para el homicidio tienen relación con el enorme poder que tenía por aquel entonces Rasputín sobre los asuntos de Rusia. La historia más extendida es que el “monje loco” se dejó convencer por Yusúpov para asistir a una fiesta en su casa, en donde primero se le intentó envenenar con dulces y vino, y luego al ver que el cianuro no le hacía efecto, se le disparó repetidamente, con persecución incluida, para luego arrojarle al gélido río Neva, donde al parecer acabó ahogado.

Esta versión cuenta con el respaldo oficial que se dio en la autopsia realizada días después al encontrar su cuerpo, y con la de los mismos conspiradores que años más tarde escribirían las memorias de su asesinato. Sin embargo, esta interpretación deja muchos interrogantes y cabos sueltos. Por ejemplo sabemos gracias a una carta de Marie Rasputín, hija del fallecido, al periódico El Tiempo de Colombia de 1929, que su padre nunca comía dulces, contradiciendo por tanto este punto de la versión de los conspiradores. Algunos aspectos más son contradichos, aunque en general ambas historias concuerdan bastante.

La historia que para nada coincide con la anteriormente vista, es la que señalaron hace apenas unos años un grupo de investigadores británicos, que se decidieron a publicar en 2004 un interesante documental para la cadena BBC. Reportaje que también sería reproducido por el programa “Expediente Misterio” de National Geographic. Según estas averiguaciones la muerte de Rasputín dista mucho de lo que tradicionalmente se ha contado.

En primer lugar se asegura que la muerte del mismo a pesar de tener relación con el poder que este ejercía sobre el gobierno ruso, estaba más ligada a su constante interés de sacar a Rusia de la guerra. Algo que evidentemente no convenía a los británicos que veían como la lucha contra Alemania se tornaría complicadísima. De esta manera, las investigaciones aseguran que en el asesinato tuvo un papel muy destacado, casi fundamental, el Servicio Secreto Británico, que veía en Rasputín un potente enemigo para el devenir del conflicto bélico.

De esta manera, a través de cartas encontradas y de un minucioso análisis de la autopsia se ha concluido que en el homicidio del “monje loco” estaban presentes otros personajes importantes como los agentes británicos Oswald Rayner y John Scale, a los que además la investigación atribuye que fueron ellos los que asestaron el golpe mortal a Rasputín con un disparo en la cabeza, algo que dista de la argumentación oficial en la que se dice que murió por ahogamiento.

María 'Rasputina'
María ‘Rasputina’

Leyendas sobre el pene de Rasputín

Según un relato biográfico redactado por su propia hija, se afirma que el príncipe Yussupov también lo violó ayudado por sus cómplices, antes de disiparle. No contentos con ello, uno de los asesinos lo castró y arrojó a un rincón el pene. De gran carisma entre las mujeres no sólo por su carácter misterioso y a una gran facilidad verbal e hipnótica también a cierta parte de su organismo que según dejó escrito su propia hija alcanzaba los 35 cm de longitud y que le fue cortada en el mismo momento de su asesinato.

Independemente de la verdad en la materia, lo curioso es el supuesto hecho de que el miembro de Rasputín haya despertado tanto interés por el mundo, ya que desde la muerte del monje, la reliquia ha viajado constantemente.

Muchos enigmas rodean al peregrino, místico y curandero Grigori Rasputín;  como que una moza astuta, que llegó a acostarse con el atractivo Rasputín en vida, pudo cortarle el pene después de la autopsia y quedárselo como recuerdo. Otros afirman que tras ser castrado por sus asesinos,  fue encontrado el pene por  una criada tomándolo en posesión. De hecho, en la década que siguió a la muerte de Rasputín, el supuesto pene, parece que deambuló por Europa. En 1920 apareció en París, donde un grupo de rusos expatriados adoraron la extraña reliquia pensando que les traería la fertilidad. Sabemos que Marie Rasputín (hija del Monje Loco) expresó su desaprobación extrema  y exigió la devolución del supuesto miembro viril de su padre.

En el año 1968 apareció en el barrio parisiense de Saint-Denis un supuesto pene de Rasputín, guardado en una caja de madera y en poder de una anciana que afirmaba haber sido una antigua amante suya. Volvemos a tener noticias del pene cuando en 1977 un tal Dr. Ripple colabora con Marie Rasputín en una hagiografía sobre su padre. Suponemos que este doctor habría heredado el pseudo pene tras la desaparición de la hija de Rasputín. Tiempo después en 1994 Michael Agustín de California por casualidad compraría la reliquia al Dr Ripple y la vendió a su vez a la casa de subastas de Bonham.

La última acción tomada respecto a la reliquia de Rasputín implica al eminente doctor ruso Igor Knyazkin, el médico jefe del Centro de Próstata de la Academia rusa de las Ciencias. Este respetable doctor abrió con orgullo en 2004 el primer Museo Nacional de Arte Erótico en su clínica de salud sexual, para mostrar una exposición de unos 15.000 artículos que ha ido acumulando durante su vida como coleccionista de objetos sexuales. El pene del legendario monje ruso es la principal atracción del primer museo del erotismo de San Petersburgo lo que acapara la atención del público. La exposición permanente está abierta al público, que puede admirar una impresionante colección de falos de cerámica y de imágenes libertinas, algunas de las cuales datan del siglo XIX.

Todavía se desconocen las circunstancias de la oscura muerte de Rasputín y hasta ahora las teorías sobre la supuesta amputación de sus genitales son meras especulaciones. Mientras no hayan pruebas científicas concluyentes que demuestren la autenticidad del miembro masculino del Monje Loco, guardado en formol, el consenso general entre los zoólogos apunta a que este órgano simplemente perteneció a un caballo o bovino. Lo cierto es que las fuertes sospechas de la falsedad de esta reliquilia podrían condenar al doctor Igor Knyazkin y al mito del Pene de Rasputin al más oscuro ostracismo..

Rasputín parece ser que fue enterrado en una fosa, cerca del palacio de St. Petersburgo con la única compañía de la zarina y un monje. Tras aquello comenzaría la Revolución Rusa, con el descontrol del pueblo ruso. En una de sus predicciones  aclamó que ‘.. de morir en manos del pueblo, el Zar seguiría reinando; y en caso de morir a manos de la nobleza, la vida monárquica tendría los días contados..’  . Y así ocurrió. Rusia entró en la Revolución Rusa y Lenin se hizo con el poder, acabando con los Romanov.

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